En éste mundo, cada día más cubierto por las tinieblas y más unido a Satanás, brilla una luz que nos da esperanzas y nos recuerda que nuestra lucha no es vana, sino que tendrá un fin glorioso y victorioso.
Hoy, carísimos
hijos, Jesucristo renueva, restaura y nos trae luz y alegría. La Navidad nos recuerda que
Dios no nos puede abandonar, que esá con nosotros y en Nosotros permanece.
Que la luz
brille sobre todos ustedes, fieles de la Santa Iglesia Católica Apostólica
Remanente.
Con Nuestra
Bendición Apostólica,
Alejandro
IX.
Siervo de
los Siervos de Dios.
Dado en
Villa María, el 24 de Diciembre del año 2013 de Nuestro Señor Jesucristo.
V de
Nuestro Pontificado.