BULA
DE UNITATE ECCLESIAE
DE UNITATE ECCLESIAE
De Su Santidad Alejandro IX
Siervo de los Siervos de Dios
Para perpetua memoria
LA UNIDAD DE LA IGLESIA ha sido una de las mayores preocupaciones desde el inicio de Nuestro Pontificado. hace dos años ya, nos hemos esforzado porque todas las sedes episcopales sean restablecidas y restauradas. Por ello hemos consagrado obispos por todo el mundo, siendo estos entronizados a fin de que donde había misiones se formaran diócesis. En estas han fructificado parroquias y escuelas, pequeñas comunidades que crecen a la Luz del Evangelio, de la Santa Misa y de la Tradición Sagrada.
A principios de este año, y en contra de lo que algunos aconsejaron, consideramos que era mejor que obispos de un rito particular pudieran pastorear a más de una tradición litúrgica, y que los sacerdotes de cualquier rito, dependieran de su ordinario, antes que de un obispo que trabajaba en forma de misión. En África, primero, durante la celebración del Sínodo, la Iglesia Copta que está en comunión con esta Santa Sede se ha hecho cargo de varias parroquias de rito latino y se han comprometido a ordenar siempre sacerdotes para el rito latino y no oponerse a ellos de ninguna manera. Es una forma de demostrar su creencia en la Unidad y la Unicidad de la Iglesia Católica.
Más recientemente, en nuestra Amonestación Apostólica In Civitate tua, Nos declaramos que un obispo de cualquier rito podía servir como ordinario de una diócesis donde los sacerdotes y fieles bajo su tradición litúrgica era incluso minoría. Con ello los actos realizados por Nos, al visitar los estados Unidos, cuando entregamos un extenso territorio episcopal a conversos del episcopalismo. Estos administran no solo el Rito de Sarum, sino que proveen asistencia y gobierno a los sacerdotes de rito latino. No creamos una Iglesia paralela, sino que hemos decidido tolerar los ritos y tradiciones litúrgicas a fin de que haya Paz y Unidad en la Iglesia.
Recientemente, un obispo de rito oriental ha concurrido a Nos, ha clamado a la Iglesia Católica para que las puertas de esta se abriera a él. ¿Cómo no escuchar a aquellos que ven la Luz de la Gracia? ¿Cómo negarnos a responder a este llamado? Sin embargo, y debido a las terribles decepciones y engaños, el proceso que debería ser inmediato se vio retrasado por investigaciones, cartas, entrevistas mantenidas por correo. Todo ello para que ambas partes pudieran estar seguras de que el otro era completamente sincero. ¿Cómo no poder respetar la duda de aquellos que se aproximan a Nos? ¿Acaso no hay decenas de antipapas hoy en día? Por eso y porque no tenemos nada que ocultar reconocemos como legítimo el derecho de poner a prueba a aquellos que se dicen de Dios. Y este obispo en particular, obispo de rito oriental, pertenece a la tradición Católica Siria Malankara, de los Cristianos de Santo Tomás. La Iglesia Malankara se separó de la Santa Sede en el año 1663 y volvieron a la Iglesia Verdadera en 1930. Sin embargo, y para gran dolor de la Iglesia, con el advenimiento de las tinieblas sobre Roma en 1958 y la obediencia al infame Roncalli y luego al claramente Antipapa Montini, conocido como Paulo VI, el reconocimiento de todos los documentos del conciliábulo del Vaticano, inspirados por Satanás, el enemigo de la Iglesia de Cristo, esta sede quedó vacante y todos sus sacerdotes apostataron de la Fe. Más quiso Dios que la Iglesia no se eclipsara, y así como rescató de entre los latinos a algunos, de los giegos otros, de los coptos algunos más, también ha llamado a los Malankaras, como es el caso de Nuestro muy querido y venerado Monseñor Valdeci Pereira Sarmento, que reside en el Brasil y quien adoptó como nombre el de †Makarios.
Es por ello que
Primero, Ya que dado que nuestro muy querido Hijo, el Excelentísimo †Makarios ha solicitado la unión con la Santa Sede Apostólica en el Exilio, en Villa María, Buenos Aires
Segundo, que el mismo es obispo con un linaje absoluta y completamente válido, el cual ha sido examinado por Nos y puedo con completa humildad por el mismo obispo a disposición de la Santa Sede Apostólica.
Tercero, que el muy Excelentísimo y Reverendísimo †Makarios es diestro en varios ritos, que en ellos puede y ha celebrado.
Cuarto, que posee probada experiencia eclesiástica, que ha gobernado y regido a sacerdotes, pastoreado a fieles y que ha sido ejemplo de moral y de fe para aquellos que a él se aproximaron.
Quinto, que los Muy Reverendos Cardenales que conformaron la comisión investigadora han certificado la buena voluntad, la recta fe, la preciosa moral y el buen comportamiento, aconsejando que este obispo sea recibido según el orden episcopal.
Sexto, que nuestro carísimo hijo, Monseñor †Makarios se encuentra en el Brasil, nación en la cual no existe ninguna misión de la Iglesia Católica Apostólica Romana en el exilio,
Nos, Alejandro IX, Siervo de los Siervos de Dios, Patriarca Universal, Sucesor de San Pedro y Vicario de Cristo, ordenamos y establecemos:
En primer lugar: Recibir en la Comuinión Católica, Apostólica y Romana a Su Excelencia Reverendísima Monseñor Valdeci Pereira Sarmento quien adoptó el nombre de †Makarios.
En segundo lugar: Declarar que la Sede Trivandrum, que estuvo vacante desde la muerte de Nuestro Predecesor San Pío XII tiene por Arzobispo Mayor en el Exilio a †Makarios.
En Tercer Lugar, otorgarle a Su Excelencia Reverendísima †Makarios los títulos que son propios de del Primado de la Iglesia Católica Siria-Malankara, a saber:
a. Sucesor de la Sede Apostólica de Santo Tomás en la India.
b. Metropolitano Malankara.
c. Catolicós de la Iglesia Católica Sirio-Malankara.
d. Arzobispo Mayor de Trivandrum.
Por estas mismas letras, en las que disponemos la reorganización de la Iglesia Católica Sirio-Malankara en perfecta comunión con la Santa Sede en el Exilio, con Nos y con Nuestro Sucesores, hemos considerado otorgarle al Catolicos de los Malankaras la autoridad de convocar a Sínodos de la Iglesia Sirio-Malankara, nombrar nuevos obispos, consagrarlos previa notificación, deponerlos con el acuerdo de la Santa Sede así como deponerlos, erigir nuevas eparquías, modificar sus límites. Declaramos que el Catolicós de los Malankaras, el Muy Reverendísimo y Eminentísimo †Makarios puede establecer tribunales y presidir juicios canónicos, así también como la de establecer liturgia proveyendo de todos los ordenamientos pastorales y espirituales que sean menester para mejor gobierno de la Iglesia Católica Sirio-Malankara, de la cual es Arzobispo Primado.
Todo esto lo mandamos y establecemos por nuestras letras, que expresan nuestra voluntad y nuestro deseo, no siendo Nos quien habla, sino el Bendito Pedro quien habla por Nuestra Boca.
Finalmente, ordenamos y establecemos que este documento se haga publico y notorio, que todos puedan acceder a él y que sirva como testimonio de Nuestra Voluntad, la del Vicario de Cristo Alejandro IX y la de Nuestros Sucesores, con Nuestro Debido derecho.
Con Nuestra Bendición Apostólica
ALEXANDER IX PP.
Dado en Villa María,
A los XXIX días del mes de Septiembre del año MMX de la Encarnación
II de Nuestro Pontificado.
Dado en Villa María,
A los XXIX días del mes de Septiembre del año MMX de la Encarnación
II de Nuestro Pontificado.