viernes, 24 de diciembre de 2010

Ecclesiis Orientalibus

CARTA ENCÍCLICA DE SU SANTIDAD
ALEJANDRO IX


ECLESIIS ORIENTALIBVS










Las Iglesias Orientales siempre han sido respetadas por la Santa Sede. Jamás faltó en la Iglesia el animo de la unión entre los cristianos de diferentes ritos válidos que, congregados en torno a Cristo Jesús, reafirmaron la Comunión con la Sede de Pedro. Fue por ello que, con nuestro ascenso a la Primera Sede, hemos luchado para la reconstrucción de esa unidad que terminó por quebrarse con la Apostasía del Conciliabulo convocado por el Antipapa Roncalli. Dicha unidad ha sido convocada por Nos y uno de los principales agentes de la misma fue la Secretaria de Estado en el Exilio. Empero, la Iglesia cuenta, desde la restauración del Papado con una congregación particular para estas tareas, que es la Sagrada Congregación de las Iglesias Orientales que Nos, reformamos, poniendo a su cargo a Su Eminencia Aristóteles Cardenal Papaloupos, quien desempeñara esas mismas funciones durante la vida de Nuestro amado predecesor León XIV.
Cuando Nos, Alejandro IX comisionamos a S.E Cardenal Papaloupos como misionero en el Oriente, la Sagrada Congregación quedó bajo la administración de nuestro muy amado Cardenal Emilio Javier de la Compasión, Secretario de Estado. Empero, dado a que de un tiempo a esta parte, el numero de comunidades de rito oriental solicitaron la plena comunión con esta Sede, Nos, Alejandro IX, hemos rehabilitado al Cardenal Papaloupos en su cargo y le hemos ordenado que cese todas sus actividades en el Oriente, que incluían frecuentes viajes misioneros, así como una comunicación constante y fluida con iglesias y comunidades de fieles dispersas por el mundo, para de esta manera, interceder con aquellos otros que están solicitando la incorporación a la Santa Sede en el Exilio.




Dado en la Santa Sede en el Exilio,
11 de diciembre del año MMX.

Alejandro IX.