viernes, 31 de enero de 2014

Encíclica Divinum Pastores

Carta Encíclica
DIVINUM PASTOREM




De Su Santidad Alejandro IX
Siervo de los Siervos de Dios
Por la cual condena el aborto y la eutanasia


El Pastor Divino comisionó a San Pedro el deber de cuidar de sus ovejas, mantener la doctrina, defender la moral y las costumbres que todos los hombres deben guardar para ser salvos. No obstante, desde el siglo XIX se esparcieron por el mundo las aberraciones eméticas de la Ilustración y la Enciclopedia. Dichos errores sostienen que el orden que Dios ha querido debe ser remplazado por otro muy diferente, agradable a Satanás y que propone únicamente el libertinaje y los caprichos de los hombres. Entre esas novedades se encuentran el derecho que poseen los hombres sobre la vida de otros hombres. Hablamos muy especialmente del aborto y la eutanasia.
Nos, ordenamos y decretamos por esto mismo que el aborto y la eutanasia constituyen prácticas aberrantes a los ojos de Dios y que se encuentran condenadas y prohibidas. Prohibimos por éstas mismas letras que sean promocionadas semejantes prácticas y que cualquier fiel que las abrace o siquiera que no las condene como Nos las condenamos, quede excomulgado.


Alejandro IX PP
Dado en Villa María,
A los 31 días del mes de enero del año MMXIV de la Gracia.
V de Nuestro Pontificado.