martes, 11 de agosto de 2009

El Papa regresa a Argentina

Comunicamos oficialmente por este medio que el Papa Alejandro IX retornó a la República Argentina el día 9 de agosto y celebró su primer Misa pública hoy a las 11:45. El Papa Alejandro IX habló a los presentes (principalmente miembros de la curia) acerca de la importancia de mantener la Fe. Según dijo:



En nuestro viaje Apostólico vimos comunidades enteras llenas del ardor de
Cristo. Cuanto dolor nos da no verlo siempre aquí, cerca nuestro, donde se
sienta Pedro… estas personas, estos hijos carísimos manifestaron su amor por la
Verdad, la verdadera reverencia por Cristo y su amor inefable a la Sana
Doctrina.

Refiriéndose a las nuevas Diócesis comentó:



Son absolutamente necesarias. Nosotros mismos, a fin de despejar cualquier
duda hemos consagrado a los nuevos Obispos y los hemos entronizado. Sabemos muy
bien que algunos de ustedes han sido despojados de sus Diócesis, Diócesis
nominales… pero Nos, el Vicario de Cristo tienen necesidad de que el Colegio de
los Cardenales esté aquí, en la Santa Sede en el exilio. Sois vosotros,
carísimos hermanos en el Señor, quienes tienen el deber de atender asuntos
específicos de la Iglesia de Cristo.

Pero abundó especialmente en el problema que se vive en América Latina.



Hago un llamado a todos vosotros, a todos los cardenales, obispos y
sacerdotes en comunión con Nos a fin de que juntos elevemos plegarias para la
paz en nuestro continente. Hoy más que nunca sabemos cuanto sufren nuestros
hermanos. Era menester salir de Buenos Aires y recorrer toda esta tierra
americana, era menester ir desde Canadá al Sur para saber cuales osn los males
que afligen a nuestro pueblo.
La herejía, desde la Teología de la
Liberación, el marxismo y el modernismo quiere penetrar en la Iglesia
Restaurada, más nosotros, firmes en la Fe, los confirmamos a ustedes y ustedes
deben estar dispuestos a perder la vida por la Fe de Cristo.


El Papa también puntualizó en la necesidad de unión en la Iglesia.



Estamos obligados a creer en que la Iglesia es una, y por lo tanto está
unida. El Papa representa esa unidad. Sin embargo, las dificultades que nos
tocan vivir hacen que muchos fieles y muchos sacerdotes estén prácticamente
aislados. Hubo lugares, sobre todo en el África que no veían a un obispo desde
el año 2006… desde hace tres años ellos, que eran fieles a la Iglesia Remanente,
no habían recibido ninguna visita pastoral. Solo un sacerdote, que ni confesarse
podía los pastoreaba. ¿Sabían acaso de la muerte de Su Santidad León XIV?
¿Sabían de los sucesos posteriores? En absoluto. Fuimos nosotros quienes
comunicamos al Padre Jean Marie de la Compasión, sacerdote senegalés a cargo de
la misión que había un nuevo Papa y que éramos Nosotros.

Sobre el culto señaló:



Es nuestra obligación la uniformidad litúrgica básica. No podemos tolerar,
ya no el Novus Ordo, sino el Misal del hereje Juan XXIII. Las nuevas normativas,
especialmente sobre los adornos en los Altares son más importantes de lo que
algunos suponen. Ordenamos que se apliquen de inmediato… fuimos testigos, en el
católico país de Méjico un altar que parecía un verdadero vergel. ¡Que contraste
con el pío y simple altar de Africa, en el que ninguna flor eclipsaba la imagen
de Nuestra Señora de la Compasión!


Finalmente, el Papa impartió su bendición apostólica y se retiró para seguir trabajando.