BULA DE SU SANTIDAD ALEJANDRO IX
Cum Papatus restitui
Desde la restauración del Pontificado, la Santa Iglesia Católica ha recibido muchas veces, la ayuda y colaboración de aquellos que no están ni en paz ni en comunión con el Papa. Esto no debe ser interpretado de manera alguna como una “colaboración en cuestiones doctrinales” ni una “convergencia de creencias”, sino más bien, como un gesto de amistad que no es intrinsicamente malo, sino que, al contrario ha beneficiado a la Iglesia Católica y al Sumo Pontífice en más de una situación.
Sin embargo, aunque estemos en paz con estas comunidades, no podemos jamás estar en comunión con aquellos que niegan nuestra fe. Aunque estos tengan sucesión apostólica válida y reconocida nos es imposible comulgar con ellos o recibir de ellos los sacramentos y menos aún asistirles con el Sacramento del Orden mientras no sean fieles en unión y verdad con Cristo Nuestro Señor, lo cual solo puede ocurrir en la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica, en paz y comunión con el Soberano Pontífice Sucesor de San Pedro.
Es por ello que, para despejar toda duda y aclarar cualquier consulta ordenamos y establecemos que queda absolutamente prohibido a cualquier clérigo asistir a ceremonias u oraciones ecuménicas.
Todo esto lo mandamos y establecemos por Nuestra Autoridad,
ALEJANDRO IX
Dado en Villa María, a los 23 días del mes de Julio,
Año MMXI de la Gracia
III de Nuestro Pontificado.