Nos, Alejandro IX, siguiendo el ejemplo de Nuestros Predecesores declaramos que el gran Agustín, Obispo de Hipona, Doctor de la Iglesia debe ser considerado doctor infalible sobre la Gracia y la predestinación. Cualquier doctrina contraria a la enseñanza de San Agustín no debe ser enseñada a los fieles y menos aún en los seminarios y casas de estudio.
Dado en Villa María, a los 30 días del mes de junio,
Año MMXI de la Gracia
III de Nuestro Pontificado.