jueves, 21 de enero de 2016

Resolución Sinodal II: simonía y derecho de estola

Resolución sinodal Número II
Sobre la simonía y el derecho de estola


El IV Sínodo de Mar del Plata, convocado por el Santo Padre Alejandro IX, ha estudiado con mucho detenimiento e estado de situación que presentaron los arzobispos, obispos, vicarios apostólicos y episcopales referente a los sufragios que los vivos suelen hacer por los fieles difuntos.
Estos sufragios, que tienen a bien el alcanzar indulgencias por las almas de aquellos que murieron en la esperanza de la Resurrección, y por los cuales la Iglesia ora y siempre ha orado, han sido objeto de mucha confusión en el pasado como en el presente.
Si bien la Iglesia siempre ha visto con ternura y con admiración a los fieles que entregaban donaciones para la celebración de Misas por los difuntos, o que realizaban otro tipo de obras pías, el Santo Padre ha señalado en varios sermones, conferencias y reuniones consistoriales que era de su agrado que los sacerdotes celebrasen esas misas sin solicitar emolumento alguno a los fieles. De la misma manera, en varias diócesis los sacerdotes llegaron a rechazar todo estipendio por Misas de difuntos y por bautismos.
El Santo Padre, luego de haber consultado a los Padres Sinodales y de profunda meditación, propuso ante estos la siguiente resolución:

En la Iglesia Católica Remanente, los sacerdotes no recibirán ningún estipendio que no sea absoluta y totalmente voluntario. Solicitar un estipendio, bajo la escusa de derecho de estola será considerado simonía, y el pesbítero u obispo que así lo hiciere quedará, por el mismo hecho fuera de la Comunión.


Los Padres Sinodales aprobaron por unanimidad la propuesta del Santo Padre.