jueves, 8 de septiembre de 2016

Sermón de apertura del Concilio Ecuménico de Villa María

SERMÓN DE SS ALEJANDRO IX
EN LA APERTURA AL CONCILIO ECUMÉNICO DE VILLA MARÍA

Queridos hermanos
¡La Paz del Señor Jesucristo esté ahora y siempre con todos vosotros!

Es para mi un gran honor el dar apertura a este Sacrosanto Concilio Ecuménico, aquí en la Santa Sede en el Exilio. En este lugar tan especial y tan querido por todos nosotros: sacerdotes, obispos, patriarcas, teólogos, seglares y hermanos religiosos se han llegado desde lugares muy distantes para estar aquí, este día y los siguientes y así, congregados en el Espíritu Santo, poder dar voz a la Iglesia Católica Remanente en este tiempo de Tribulación y Angustia.

Como bien sabéis, este Concilio es la expresión del deseo y de las oraciones de muchos de los legítimos pastores dela Iglesia. Lo más importante, es que es el fruto de la paciencia de los fieles en contra de los arrebatos de aquellos que deseaban hacer todo a su propio tiempo y no al tiempo de Dios.

Todos nosotros tenemos el privilegio de ser hoy testigos de la lluvia tardía de la que habla la Escritura y de la que profetizaron tantos santos hombres de Dios. Hoy, el Señor ha puesto el inicio de un nuevo tiempo en la Iglesia Militante, que pasará pronto a ser la Triunfante.

Algunos de ustedes me dirá “¿Cómo es que el Santo Padre parece tan feliz ante un futuro que, a corto plazo se ve tan negro?”. Nuestra respuesta es clara: El futuro cercano es malo desde el punto de vista humano, pero tanto el cercano como el lejano es bueno en términos celestiales. Sabemos que Cristo triunfará y con él triunfará su Iglesia, que somos nosotros.

Este Santo Concilio se ha reunido, por el pedido de todos ustedes y porque Nos hemos llegado al convencimiento de que la Iglesia está preparada para tratar todos los temas que serán capitales de aquí al futuro. Estamos preparados para que el Espíritu Santo haga manifiesta la Verdad Presente.
Por eso, hermanos, en virtud de que los temas que hemos de tratar son urgentes, es que he convocado a todos ustedes para el día sábado 10 de septiembre para la Segunda Sesión del Sacrosanto Concilio Ecuménico de Villa María.

El Señor derrame su bendición sobre todos nosotros y nos de la fuerza para llevar adelante esta comisión.